Conforme evolucionó Internet, uno de
los principales desafíos fue cómo propagar los cambios al software, en
particular al software de host. DARPA apoyó a UC Berkeley para investigar
modificaciones del sistema operativo Unix, incluyendo la incorporación de TCP/IP,
desarrollado en BBN. A pesar de que Berkeley reescribió después el código de
BBN para que encajase de una forma más eficiente en el sistema y kernel de
Unix, la incorporación de TCP/IP en el sistema Unix BSD demostró ser un
elemento fundamental para la difusión de los protocolos entre la comunidad
investigadora. Gran parte de la comunidad investigadora informática empezó a
usar Unix BSD en su entorno informático diario. Echando la vista atrás, vemos
que la estrategia de incorporar protocolos de Internet en un sistema operativo
compatible para la comunidad investigadora fue uno de los elementos clave para
el éxito de Internet.
Uno de los retos más interesantes fue
la transición del protocolo de host de ARPANET de NCP a TCP/IP el 1 de enero de
1983. Fue una transición “histórica”, que exigió que todos los hosts se
convirtiesen simultáneamente para no tener que comunicarse a través de
mecanismos especiales. Esta transición se planificó cuidadosamente en la
comunidad durante años antes de llevarse a cabo realmente, y fue
sorprendentemente bien (pero dio como resultado que se distribuyeran chapas con
las palabras “Yo sobreviví a la transición a TCP/IP”).
TCP/IP se había adoptado como
estándar en Defensa tres años antes, en 1980. Esto permitió a Defensa empezar a
compartir en la base de tecnología de Internet de DARPA, y llevó directamente a
la división de las comunidades militar y no militar. En 1983, ARPANET la usaba
un número significativo de organizaciones operativas y de I+D de Defensa. La
transición de ARPANET de NCP a TCP/IP le permitió dividirse en MILNET, que
cumplía requisitos operativos, y ARPANET, que cubría las necesidades de
investigación.
Así pues, para 1985 Internet ya
estaba bien establecida como tecnología que daba cobertura a una amplia comunidad
de investigadores y desarrolladores, y empezaba a ser usada por otras
comunidades para comunicaciones informáticas diarias. El correo electrónico se
usaba ampliamente entre varias comunidades, a menudo con diferentes sistemas,
pero la interconexión entre diferentes sistemas de correo demostraba lo útil
que era una amplia comunicación electrónica entre la gente.
A la vez que la tecnología de
Internet se estaba validando experimentalmente y usando ampliamente entre un
subconjunto de investigadores informáticos, se estaban buscando otras redes y
tecnologías de red. La utilidad de las redes de ordenadores (en especial en lo
que se refiere al correo electrónico) demostrada por DARPA y las personas al
servicio del Ministerio de Defensa en ARPANET, no pasó desapercibida para otras
comunidades y disciplinas, de modo que a mediados de los años 70 habían
empezado a aparecer redes de ordenadores donde lo permitía la financiación
disponible. El Ministerio de Energía (DoE) de EE.UU. creó MFENet para sus
investigadores en energía de fusión magnética, y los físicos de altas energías
del DoE respondieron creando HEPNet. Los físicos espaciales de la NASA fueron
los siguientes, con SPAN, y Rick Adrion, David Farber y Larry Landweber crearon
CSNET para la comunidad informática (académica e industrial) con una beca
inicial de la National Science Foundation (NSF) de EE.UU. La amplia difusión
por parte de AT&T del sistema operativo UNIX creó USENET, basado en los
protocolos de comunicaciones UUCP integrados en UNIX, y en 1981 Ira Fuchs y
Greydon Freeman crearon BITNET, que conectaba mainframes de la universidad en
un paradigma de “correo electrónico como imágenes de tarjetas”.
Con la excepción de BITNET y USENET,
estas primeras redes (incluyendo ARPANET) se crearon con un objetivo, es decir,
estaban dirigidas, y muy restringidas, a comunidades cerradas de eruditos; por
lo tanto, había poca presión para que las redes individuales fuesen compatibles
y, de hecho, la mayoría no lo eran. Además, empezaron a emprenderse tecnologías
alternativas en el sector comercial, incluyendo XNS de Xerox, DECNet y SNA de
IBM.8 El programa
británico JANET (1984) y el estadounidense NSFNET (1985) anunciaron
explícitamente que tenían la intención de dar servicio a toda la comunidad de
la educación superior, sin importar la disciplina. De hecho, una condición para
que una universidad estadounidense recibiera financiación de la NSF para contar
con una conexión a Internet era: "... la conexión debe estar disponible
para TODOS los usuarios cualificados del campus”.
En 1985, Dennis Jennings llegó desde
Irlanda para pasar un año en la NSF, liderando el programa NSFNET. Trabajó con
la comunidad para ayudar a la NSF a tomar una decisión muy importante: que
TCP/IP fuese obligatorio para el programa NSFNET. Cuando Steve Wolff asumió la
responsabilidad del programa NSFNET en 1986, reconoció la necesidad de una
infraestructura de red de área amplia para dar cobertura a toda la comunidad
académica e investigadora, además de la necesidad de desarrollar una estrategia
para establecer esa infraestructura de manera que, en último término, fuese
independiente de la financiación federal directa. Se adoptaron políticas y
estrategias (ver a continuación) para conseguir ese fin.
La NSF también eligió respaldar la
infraestructura organizativa de Internet que existía en DARPA, organizada jerárquicamente
a las órdenes de la (entonces) Internet Activities Board (IAB). La declaración
pública de esta elección fue realizada conjuntamente por las Internet
Engineering and Architecture Task Forces de la IAB y el Network Technical
Advisory Group of RFC 985 (Requirements for Internet Gateways ) de la NSF, que
aseguraron formalmente la interoperabilidad entre la Internet de DARPA y la de
la NSF.
Además de seleccionar TCP/IP para el
programa NSFNET, las agencias federales tomaron e implementaron otras decisiones
políticas que formaron la Internet de hoy en día.
Las agencias federales compartieron
el coste de una infraestructura común, como los circuitos transoceánicos.
También se encargaron conjuntamente de los “puntos gestionados de
interconexión” para el tráfico entre agencias; los Federal Internet Exchanges
(FIX-E y FIX-W) creados con este fin sirvieron como modelos para los puntos de
acceso a la red y las instalaciones “*IX”, que son características
fundamentales de la arquitectura actual de Internet.
Para coordinar esta distribución, se
formó el Federal Networking Council 9. El FNC también
cooperaba con otras organizaciones internacionales, como RARE en Europa, a
través del Coordinating Committee on Intercontinental Research Networking
(CCIRN), para coordinar la cobertura en Internet de la comunidad investigadora
de todo el mundo.
Esta forma de compartir y cooperar
entre agencias en temas relacionados con Internet tenía una larga historia. Un
acuerdo sin precedentes que se produjo en 1981 entre Farber, en nombre de CSNET
y la NSF, y Kahn, en nombre de DARPA, permitió que el tráfico de CSNET
compartiese la infraestructura de ARPANET basándose en estadísticas y sin
cifras previas.
Después, y de manera similar, la NSF
alentó a sus redes regionales (inicialmente académicas) de NSFNET a buscar
clientes comerciales, no académicos, a ampliar sus instalaciones para darles
servicios y a utilizar el dinero resultante para reducir los costes de abono a
todo el mundo.
En la red troncal de NSFET (el
segmento a escala nacional de NSFET), la NSF impuso una “Directiva de uso
aceptable” (AUP) que prohibía el uso de la red troncal para fines “ajenos a la
investigación y la educación”. El resultado predecible (y buscado) de alentar
el tráfico de redes comerciales a nivel local y regional, mientras se negaba el
acceso al transporte a escala nacional, era estimular la aparición y
crecimiento de redes “privadas”, competitivas y de largo alcance, como PSI,
UUNET, ANS CO+RE y (más adelante) otras. Este proceso de aumento financiado por
empresas privadas para usos comerciales fue muy criticado desde 1988 en una
serie de conferencias iniciadas por la NSF en la Escuela de Gobierno Kennedy de
Harvard acerca de “La comercialización y privatización de Internet”, y en la
propia lista de la red “com-priv”.
En 1988, un comité del Consejo
Nacional de Investigaciones, presidido por Kleinrock y con Kahn y Clark como
miembros, presentó un informe encargado por la NSF titulado “Hacia una red de
investigación nacional”. Este informe influyó en el entonces senador Al Gore, y
marcó el comienzo de las redes de alta velocidad que fueron la base de la
futura autopista de la información.